Comentario de Carlos Diviesti

¿Un panorama de guerra? ¿Una zona de desastre? ¿Una casa abandonada? ¿Una playa solitaria? ¿Dónde estamos o adónde vamos? Viajando desde lo desesperado hasta lo melancólico, el espíritu tiene lugares cuya escarpada geografía provoca angustia. Esa quizás sea la tela donde Josefina Sabaté y Baudrón pinta MÉTODOS PARA NO LLORAR, un fresco que va de lo goyesco a lo impresionista y que privilegia lo onírico y lo sensorial por sobre la anécdota sin que esto último actúe en detrimento del espectáculo. Al contrario. Dos estupendas actrices (Bárbara Molinari y Martina Schvartz), anverso y reverso de la moneda, nos conducen hacia un sitio extraño de nosotros mismos, el de prestarle atención a nuestras emociones sin necesidad de comprender por qué nos emocionamos, sin necesidad de hacernos fuertes porque en el fondo siempre somos vulnerables.

http://blogesquinapeligrosa.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario